El acompañamiento del tutor al alumnado durante estos años de la adolescencia es fundamental ya que se desarrollan y consolidan hábitos de disciplina, estudio y trabajo individual y en equipo como condición necesaria para una realización eficaz de las tareas del aprendizaje y como medio de desarrollo personal, se fortalecen sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones con los demás. Cada semana los tutores y tutoras tienen una hora para trabajar con ellos aspectos como la convivencia, el respeto, la inteligencia emocional. El tutor es esa persona especial que brinda todo su apoyo no solo al chico o chica de su clase sino también a la familia.